Home Institution
University of Texas
Publication Date
Fall 2016
Abstract
En primer lugar, comencé a ver campañas de violencia contra las mujeres en las calles, donde las mujeres tenían moretones en sus caras y había un número de teléfono para ayudar. Entonces, una noche le contaba llorando a mi madre anfitriona en Chile, reviviendo mi pasado y al mismo tiempo ella revivía el suyo. Ella me enseñó que "llorar es la limpieza del alma" así como la importancia de compartir mi historia. Más tarde, en una visita a una escuela veo a una muchacha jugando feliz con los demás niños mientras conversaba con la psicóloga de la escuela quien me informaba el 10% de había sido sexualmente abusado y otro 30% había sido abusado físicamente.
Luego de esta experiencia durante mi trabajo de campo durante una semana en Chapod, presencie cómo las mujeres sacaban adelante a su familia y su comunidad sin mucha ayuda de los hombres. Entonces, conversado con una mujer que ha trabajado por los derechos de la mujer en muchos países de América Latina e incluso en Texas, hizo hincapié en la importancia de incluir a los hombres en la lucha por los derechos de las mujeres. De todas las agencias para las mujeres en la Argentina, ella es uno de sólo siete que trabajan tanto con los abusadores como con los abusados.
Mientras estaba en Argentina conocí a una mujer tan apasionada por la igualdad, que creía que el futuro de las niñas puede cambiar para mejor, en una conversación mientras bebíamos té con el Ministro del Consejo Nacional de mujeres en Argentina. Este Consejo actúa para asegurarse de que en toda la sociedad se respete el derecho de igualdad entre los sexos.
La combinación de estas mujeres fuertes en América del sur me demostró que no estaba sola. De hecho, hay cientos de miles de otras mujeres que siguen siendo abusadas aquí en América Latina. Sin embargo, las mujeres en todas partes están colaborando firmemente para cambiar el destino de las mujeres hacia la igualdad y la anti-discriminación.
En el siguiente ensayo, quiero exponer mi experiencia con el feminismo y el machismo en Buenos Aires, Santiago y Temuco, y a través del uso de estadísticas nacionales, encontrar maniobras eficaces para fomentar la igualdad en mi hogar estado de Texas y finalmente compartir mi historia con el mundo para ayudar a otras mujeres a contar y valorar su propia historia.
First, I began to see violence campaigns against women on the streets, where women had bruises on their faces and there was a telephone number to help. Then one night I would tell her crying to my host mother in Chile, reliving my past and at the same time she relived his. She taught me that "crying is the cleansing of the soul" as well as the importance of sharing my story. Later, on a visit to a school I see a girl playing happily with the other children while talking to the school psychologist who informed me that 10% had been sexually abused and another 30% had been physically abused.
After this experience during my fieldwork for a week in Chapod, witness how women brought forth their family and community without much help from men. Speaking to a woman who has worked for women's rights in many countries in Latin America and even Texas, she emphasized the importance of including men in the struggle for women's rights. Of all agencies for women in Argentina, she is one of only seven who work with both abusers and abused.
While in Argentina I met a woman so passionate about equality that I believed that the future of girls can change for the better, in a conversation while we drank tea with the Minister of the National Council of Women in Argentina. This Council acts to ensure that the right to equality between the sexes is respected throughout society.
The combination of these strong women in South America showed me that I was not alone. In fact, there are hundreds of thousands of other women who continue to be abused here in Latin America. However, women everywhere are working hard to change the fate of women towards equality and anti-discrimination.
In the following essay, I want to expose my experience with feminism and machismo in Buenos Aires, Santiago and Temuco, and through the use of national statistics, find effective maneuvers to promote equality in my home state of Texas and finally share my story with The world to help other women count and value their own history.
Disciplines
Community-Based Research | Educational Sociology | Family, Life Course, and Society | Feminist, Gender, and Sexuality Studies | Gender and Sexuality | Inequality and Stratification | Latin American Studies | Women's Studies
Recommended Citation
Brandimarte, Summer, "Así que, ¿qué podía hacer? / So what could I do?" (2016). Independent Study Project (ISP) Collection. 2465.
https://digitalcollections.sit.edu/isp_collection/2465
Included in
Community-Based Research Commons, Educational Sociology Commons, Family, Life Course, and Society Commons, Gender and Sexuality Commons, Inequality and Stratification Commons, Latin American Studies Commons, Women's Studies Commons
Program Name
Chile: Comparative Education and Social Change